LA RADIOAFICION
La radioafición es tanto una afición como un servicio en el que los participantes, llamados "radioaficionados o radioescucha", utilizan varios tipos de equipos de radiocomunicaciones para comunicarse con otros radioaficionados para el servicio público, la recreación y la autoformación.
Los operadoradores de radioafición gozan (y, a menudo en todo el mundo) de comunicaciones inalámbricas personales entre sí y son capaces de apoyar a sus comunidades con comunicaciones de emergencia y de desastres si es necesario, mientras aumentar su conocimiento personal de la teoría de la electrónica y de la radio. Se estima que unas seis millones de personas en todo el mundo participan regularmente de radioafición.
Historia
Aunque sus orígenes se remontan al menos a finales de 1800, la radioafición, como se practica hoy en día, no comenzó sino hasta el año 1900. La primera lista de estaciones de radioafición se encuentra en el First Annual Official Wireless Blue Book of the Wireless Association of America en 1909.[3] Este primer Callbook de radio alista estaciones de telegrafía inalámbricas en Canadá y los Estados Unidos, incluyendo ochenta y nueve estaciones de radioafición. Al igual que con la radio en general, el nacimiento de la radioafición está fuertemente asociado con varios experimentadores aficionados. A lo largo de su historia, la radioafición ha hecho contribuciones significativas a la ciencia, la ingeniería, la industria y servicios sociales. La investigación realizada por operadores de radioafición ha fundado nuevas industrias, construido economías, empoderado naciones, y salvado vidas, en momentos de emergencia.
Actividades y prácticas
Los radioaficionados usan varios modos de transmisión para comunicarse. Las transmisiones de voz son más comunes, con algunas, como frecuencia modulada (FM), ofreciendo audio de alta calidad, y otras, como modulación en banda lateral única (SSB), ofreciendo comunicaciones más confiables, frecuencia a larga distancia, cuando las señales son marginales y el ancho de banda está restringido, en el sacrificio de la calidad de audio.
La radiotelegrafía utilizando el código Morse (también conocido como "CW" de "continuous wave", onda continua) es una actividad que data de los primeros días de la radio. Es la extensión inalámbrica de la telegrafía de línea de tierra desarrollada por Samuel Morse y el método de comunicación a larga distancia en tiempo real predominante del siglo 19. Aunque los modos y métodos basados en computadoras (digitales) sustituyeron en gran medida al CW para aplicaciones comerciales y militares, muchos radioaficionados disfrutan usando este modo, particularmente en las bandas de onda corta y para el trabajo experimental como la comunicación Tierra-Luna-Tierra, con sus ventajas inherentes de relación señal/ruido. El morse, utilizando grupos de códigos acordados internacionalmente, permite las comunicaciones entre aficionados que hablan diferentes idiomas. También es popular entre los transceptores de construcción casera ya que los transmisores solo de CW son más fáciles de construir. Un modo "legado" similar popular entre los constructores caseros es la modulación de amplitud (AM), perseguido por muchos entusiastas de la radioafición de época y aficionados de la tecnología de tubo de vacío. La actividad del radioaficionado es en buena medida es recreativa, en el sentido de "re-crear", es decir experimentar tecnologías con el fin de conocerlas y comprenderlas, más allá de sus aplicaciones meramente utilitarias. Anque el espíritu del aficionado es moderno e innovador, mantiene gran afecto y respeto por las tecnicas del pasado.
Durante muchos años, demostrar habilidad con el código Morse fue un requisito para obtener licencias de aficionados para las bandas de alta frecuencia (frecuencias inferiores a 30 MHz), pero en cambios posteriores en las reglamentaciones internacionales en 2003, dejó de ser un requisito obligatorio global para quedar supeditado a la resolución de las administraciones nacionales. Como ejemplo, el Federal Communications Commission retiró paulatinamente este requisito para todas las clases de licencias el 23 de febrero de 2007.
DX: Comunicados a larga distancia
Los comunicados a larga a distancia entre estaciones de radioaficionados se llaman "de DX" que significa "distancia desconocida (X)".
Una práctica habitual es el realizar expediciones a lugares que, o debido a la nula participación de radioaficionados locales, lugares de difícil acceso, o sencillamente por las condiciones de falta de desarrollo del propio país no suelen poder contactarse en situaciones normales.
El lograr realizar y confirmar el contacto con estas expediciones motiva tanto a los que promueven esta iniciativa como el radioaficionado que está desde su propia casa. Las expediciones suelen tener un espíritu altruista, e inclusive cuando se trata de lugares desfavorecidos suelen ceder equipamiento para el desarrollo local de los países visitados.
Modos de operación tradicionales
CW, AM, SSB (USB, LSB), FM, FM-N
Modos de operación digitales
FAX, SSTV, PACTOR, ROS, radioteletipo (RTTY), packet radio, que emplea el protocolo AX-25 (una variante del X-25) sobre el cuál se montaron otros tales como TCP/IP universalmente empleado en la Internet ya desde la década de 1970. PSK31 que facilita las comunicaciones de baja potencia en tiempo real, sobre las bandas de onda corta. Echolink que utiliza tecnología Voz sobre IP (VoIP) ha permitido a los aficionados comunicarse a través de repetidores locales conectados a Internet y nodos de radio.,[11] IRLP ha permitido la vinculación de los repetidores para proporcionar mayor área de cobertura.
Tarjeta QSL: La confirmación via postal del contacto realizado.
Los comunicaciones entre radioaficionados suelen confirmarse mediante tarjetas postales llamadas "QSL". En ellas se reflejan por escrito los detalles que sirven para confirmar el contacto realizado con la otra estación; el indicativo de llamada, posición geográfica en formato Maidenhead Locator, frecuencia y modo de transmision, sin olvidarse de la fecha y hora en base al Tiempo_universal_coordinado, servirán como prueba escrita de dicho contacto.
Muchos radioaficionados muestran con orgullo su colección de qsl´s, las cuales confirman su pericia y trabajo en esta afición. No sólo prima la cantidad, sino que hay un verdadero fervor en la búsqueda de realizar contactos "difíciles" que son recompesados con la llegada de la tarjeta QSL confirmando ese contacto tan ansiado.
Desde hace un tiempo, y gracias a internet, hay cierta tendencia a usar para la confirmación del contacto una versión digital de dicha tarjeta. Los interlocutores anotarían en este caso los datos del contacto en bases de datos digitales, las cuales al ser cruzadas telemáticamente pueden validar el dato. Posteriormente los radioaficionados pueden imprimir la resultante en una confirmación en papel evitando así el uso del correo postal.
Esta modalidad es muy práctica a la hora de acreditar los contactos realizados ante el jurado de los concursos entre radioaficionados, pues evitan errores y fraudes a la hora de corregir listas.
Hay que subrayar que no todos los aficionados buscan la tarjeta QSL, y el mero hecho de realiZar el contacto es suficiente garantía.
También hay gente que opina que la tarjeta postal es un gasto innecesario, debido a la suficiente fiablidad de los sistemas digitales, argumentando incluso ser "más ecológico"; otra parte, sin embargo, considera la tarjeta QSL postal como la guinda ineludible del contacto muchas veces trabajosamente buscado.
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